Marruecos es un país mayoritariamente musulmán, y aunque conozcan a Jesús, no celebran la Navidad en su sentido religioso.
Sí que es cierto que a causa del turismo y de los medios de comunicación, puedes encontrarte en las grandes ciudades de Marruecos con más de un «Santa Claus» y ver árboles de Navidad con todos sus adornos.
Y es que la Navidad, en su sentido festivo y comercial, ha comenzado a calar en la sociedad marroquí, de puertas para dentro, es decir, en casa o en algunos centros comerciales, pero no en la calle.
Los marroquís gustan de regalarles juguetes a los niños y de juntarse a tomar una buena cena con familiares y amigos.