Así nos ven desde fuera: La zambomba contada por un turista extranjero.

«¿Alguna vez has escuchado la palabra – zambomba? Es un instrumento parecido a un tambor que tiene una baqueta insertada a través de la piel, y la baqueta se mueve hacia arriba y hacia abajo, creando el ritmo. Normalmente se adhieren pequeños platillos a la baqueta para dar un efecto extra, y estas zambombas normalmente se hacen con una vieja lata de pintura o maceta de terracota, con una membrana estirada en la parte superior y una vara insertada a través de ella. Pero no es el instrumento del que queremos hablar.

Zambomba, también es una celebración que tiene lugar en Andalucía en vísperas de la Navidad. Amigos y familiares se reúnen en patios, plazas o peñas flamencas para cantar villancicos flamencos, acompañados de instrumentos como zambombas, panderetas o incluso guitarras y aderezados con vinos de la tierra, dulces tradicionales y embutidos. Toda la familia se unía, desde los abuelos hasta el más pequeño de los niños, interpretados en multitud de ritmos, incluidos los del tiento y la bulería, y cantaban canciones que a menudo son una mezcla de letras religiosas y profanas. (villancicos) que originalmente eran canciones campesinas, pero que ahora han sido flamencas y cantadas en época navideña.

Era costumbre que los gitanos (sobre todo en zonas como Utrera en Sevilla o el Barrio Santiago en Jerez de la Frontera) celebraran una fiesta durante la semana antes de la Navidad en una celebración que comenzaría con una matanza, la matanza ritual del cerdo. Toda la familia se sentaba alrededor de una fogata para comer, beber y cantar estas canciones festivas. Estos días las zambombas son especialmente populares en la ciudad de Jerez, con decenas programadas por la ciudad a partir de finales de noviembre. Las zambombas flamencas son mucho más participativas que otros palos flamencos, que suelen estar enfocados a uno o dos cantantes, uno o dos guitarristas y uno o dos bailaores. Cuando se trata de zambombas, cuanto más, mejor, todos pueden cantar o tocar un instrumento, siempre que conozcan la música y la letra. Si no, siéntese y disfrute de la calidez de los villancicos.»

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